viernes, 21 de enero de 2011

TRAINSPOTTING

Elige la vida.
Elige un empleo.
Elige una carrera.
Elige una familia.
Elige un televisor grande que te cagas.
Elige lavadoras, coches, equipos de compact disc y abrelatas eléctricos.
Elige la salud, colesterol bajo y seguros dentales.
Elige pagar hipotecas a interés fijo.
Elige un piso piloto.
Elige a tus amigos.
Elige ropa deportiva y maletas a juego.
Elige pagar a plazos un traje de marca en una amplia gama de putos tejidos.
Elige el bricolaje y preguntarte quién coño eres los domingos por la mañana.
Elige sentarte en el sofá ver teleconcursos que embotan la mente y aplastan el espíritu, mientras llenas tu boca de puta comida basura.
Elige pudrirte de viejo, cagándote y meándote encima en un asilo miserable, siendo una carga para los niñatos egoístas y hechos polvo que has engendrado para reemplazarte.
Elige tu futuro.
Elige la vida.
Pero, ¿por qué iba yo a querer hacer algo así?
Yo eligí no elegir la vida.
Yo elegí otra cosa.
¿Y las razones?
¡No hay razones!
¿Quién necesita razones cuando tienes heroína?




Lo cierto es que soy una mala persona, pero eso va a cambiar, yo voy a cambiar, es la última vez que hago algo así, ahora voy a reformarme y dejar esto atrás, ir por el buen camino y elegir la vida. Estoy deseándolo, voy a ser igual que vosotros.
 El trabajo,
 la familia,
 el televisor grande que te cagas,
 la lavadora,
 el coche,
 el equipo de compact disc y el abrelatas eléctrico,
 buena salud,
 colesterol bajo,
 seguro dental,
 hipoteca,
 piso piloto,
 ropa deportiva,
 traje de marca,
 bricolaje,
 tele-concursos,
 comida basura,
 niños,
 paseos por el parque,
 jornada de nueve a cinco,
 jugar bien al golf,
 lavar el coche,
 jerseys elegantes,
 Navidades en familia,
 planes de pensiones,
 desgravacion fiscal,
 ir tirando,
mirando hacia adelante, hasta el día en que la palmes.

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